viernes, noviembre 25, 2005


Salzburgo es una magnífica localidad situada en el centro de Austria, que debe su nombre a las minas de sal que existieron en esta zona y que son hoy en día uno de los principales atractivos turísticos del país. Es la ciudad de Austria con más afluencia de turistas después de Viena.
Pero como todo lo bueno es caro, se encuentra también entre las ciudades más caras de Austria.
Salzburgo se creó y creció a ambos lados del río Salzach. Se encuentra encajada entre dos grandes bloques montañosos y rodeada por picos alpinos que ayudan a realzar su majestuosa arquitectura. Posee todos los atributos de una capital, grandeza, cultura y una historia fascinante, y sin embargo la es una pequeña aldea de montaña. Los lugares de interés están todos muy juntos y se pueden visitar a pie. La catedral y las plazas intercomunicadas que la rodean forman lo que era antiguamente el centro religioso, alrededor del cual se concentraban las principales iglesias y residencias de los obispos.

En la parte antigua es donde se encuentran reunidos los lugares de mayor interés, entre el Mönschberg y el río Salzach. El casco antiguo está plagado de rincones de interés histórico. Cada callejuela, cada esquina, va hechizando al visitante y reduciendo su voluntad. En ella se encuentra el mejor barroco del país, además de un incomparable patrimonio musical, música que está en todas partes: en las iglesias, en los castillos, en las salas de conciertos...
Destacando entre todos los monumentos, la catedral, cuyo interior, verdaderamente llamativo y sorprendente, la convierten en una visita imprescindible; allí se exhibe con orgullo la pila donde fue bautizado Mozart. La abadía de San Pedro, la iglesia franciscana también forman parte del recorrido fundamental, así como la famosísima calle Getreidegasse, la más típica del viejo Salzburgo, abarrotada siempre de turistas para admirar los rótulos de hierro forjado a la puerta de los comercios, y visitar la casa natal de Mozart. Pero es desde la altura como mejor se aprecia la belleza de esta ciudad, todo un “campo” de cúpulas barrocas y hermosos edificios, que tienen su mejor vista desde la fortaleza Hohensalzburg. no se puede dejar de visitar el palacio de Mirabell y contemplar sus maravillosos jardines desde lo alto de la escalera donde Julie Andrews cantó Do-Re-Mi en la película “Sonrisas y Lágrimas”. (la novicia rebelde)

Ya en las afueras hay dos lugares que no debe olvidar: las minas de sal de Hallein y el palacio de Hellbrunn, elegante en medio de un hermoso parque que cuenta con más de 20 divertidos juegos de agua, fuentes, estanques, cuevas con juegos acuáticos, donde pasará una jornada inolvidable Posted by Picasa